GM no proporcionó detalles de los posibles motivos del colapso de la venta a la empresa Tengzhong, pero informes de prensa sostienen que el gobierno chino se negó a permitir la transacción.
General Motors puso en venta la marca Hummer el año pasado, junto a varios otros activos, mientras se encontraba sumida en un proceso de bancarrota.
La empresa se limitó a decir que se sentía "decepcionada" por no haber concretado la venta.
"GM trabajará estrechamente con los empleados, agencias y proveedores del Hummer para cerrar el negocio de forma ordenada y responsable", señaló el vicepresidente de planificación y alianzas corporativas, John Smith.
La empresa agregó que seguirá respaldando las garantías del Hummer y mantendrá un servicio de asistencia técnica y repuestos para los propietarios de esos vehículos en todo el mundo.
GM completó el proceso de bancarrota bajo el denominado capítulo 11 en julio del año pasado.
En ese momento la empresa anunció que descontinuaría las marcas Pontiac y Saturn y vendería sus subsidiarias europeas Saab y Opel.
Al final GM optó por seguir con Opel, un fabricante que también cuenta con la marca británica Vauxhall, y vender Saab al fabricante holandés de autos Spyker.
La marca tuvo un buen desempeño mientras los estadounidenses se decantaban por vehículos utilitarios deportivos de gran potencia que manejaban celebridades como Arnold Schwarzenegger.
GM compró la marca Hummer en 1999, pero en tiempos recientes las ventas decayeron con la preocupación de los consumidores por el gran gasto de combustible y la pérdida de interés en su imagen militar.