El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que el depuesto mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, se quedará en la embajada de su país en Tegucigalpa tanto tiempo como sea necesario para garantizar su seguridad.
"Lo que es anormal no es que Zelaya haya vuelto (a Honduras), sino que el tal (Roberto) Micheletti se haya quedado", dijo Lula al término de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, en referencia al presidente del gobierno de facto.
El jueves el Ministerio de Exteriores del régimen de Roberto Micheletti dijo que la presencia de Zelaya en la embajada "es un acto promovido y consentido por el Gobierno de Brasil".
"Resulta evidente la intromisión del Gobierno del señor (Luiz Inácio) Lula da Silva en los asuntos internos de Honduras", afirmó la declaración.
El presidente brasileño se negó, sin embargo, a responder a esa acusación. "No voy a comentar sobre una idiotez dicha por un golpista", remarcó.
Horas antes, Marco Aurelio García, asesor especial de la presidencia de Brasil, había dicho a la prensa en Pittsburgh que "Brasil no tuvo ninguna participación en la vuelta del presidente constitucional al país".
0 comentarios:
Publicar un comentario